PEnsÄ qUE esTAs siENdo ....

sábado, 21 de noviembre de 2009

como te beso yo


fuerte, así de golpe
con fuerza, así que te quede el ardor y mi aliento.
como besas vos?
me dijiste , me gusta fuerte.
te pedí la lengua, te pedí tus manos.
y que tus ojos recorran mi cuerpo.
mi cuerpo más café, que cobrizo.
mas paisaje andino que marino
mas cercano al monte que a la fruta fresca
hasta pareció un romance nuestra polvareda.














miércoles, 21 de octubre de 2009

chuschala

piel originaria norteña, más curtida por tu prejuicio que por andar bajo el sol prohibido de las 3 de la tarde.

cara redonda redondísima que tus ojos gringos ven exóticas,
una nariz ancha que aprendió a oler miradas.

che! que onda la gente chuschala, hishpala? 
que dale, que meta llamarme rara.

No es pa calientes dice la mami.
así nomás son acá, siempre vizcacha de ninguna vizcachera.




en santiago del estero, no se sale a la hora de la siesta, es insoportable estar bajo el sol a esa hora soportando mas de 45°

sábado, 5 de septiembre de 2009

Soy marrón



Risas a mi alrededor, algunas miradas de ternura, como queriendo decir: Que son esas ocurrencias mi´ja?
Una anécdota
¡Yo soy marrón!
Tendría 10 años ¿Pocos, no?
Pero suficientes para entender que cuando me decían
negrita,
negra,
oscura,
carbón,
quemada,
sucia,
chamuscada,
negra fea,
india,
salvaje,
corcho quemado.
No eran palabras de afecto, no eran para nombrar lo que yo era.
Sí era amorosa, aí era alegre, graciosa, sensible o curiosa.
Esas palabras, yo las vivía con dolor, esas palabras eran usadas para domesticar.
¡Yo soy marrón! ¿Que estaba mal?
Seguía siendo el color.
Hoy me nombro marrón, no para dejar de ser negra. Sino para nombrarme
piel cobriza,
morena y conurbana.
Ser como las maricas, las putas, las tortas, las villeras, las migrantes, las afro.
Una identidad fuerte visible, poderosa, deseosa.
Una identidad que ocupa, que se construye desde el margen.





sábado, 22 de agosto de 2009

No hubo otro beso


Tan intenso y frío como ese día de agosto.
Tan lejos y distante como tus ojos a los míos,
Como sí mis manos no quisieran rozarte,
por no poder alcanzarte.
Hasta mi aliento deseó tus labios,
labios que ni una vez mojaron los míos.

Tan lejos como la tristeza de un niño,
tan distante fue tu abrigo en un día de frío.
Me quedo con lo intenso de aquel beso,
ese donde tus labios en la noche se encontraron con los míos.

San 19 de agosto 2008

viernes, 21 de agosto de 2009

el viejo baba




Esa vez, te vi y no hiciste más que encantarme, como seguro lo hacías con toda aquella cosa que respirase, como lo hace ese lindo mandala que vi en el faldeo de ese inolvidable cerro.
Me conquistaste, como sólo una linda utopía puede conquistar al más rebelde sentir adolescente.
En el más fresco de los ríos, puedo sumergirme cuando te hablo, a pesar de las corrientes a pesar que sólo sea un hilo el agua que baja...
Así, lográs convencerme, pero no tan rápido como lo logró esa luna blanca, aquella noche en el río, y no tan rápido como para que no lo descubriera ni tan lento como para que no lo notara.

Sólo bastó tantico así, para que me detuviera a mirarte y ver en los ojos del inofensivo viejecito, a la más tierna de entre todas las miradas.
Como no olvidar a alguien que disfruta sentarse bajo aquel paraíso en otoño, a alguien que cuando te besa contagia convicción.

Te pareces al sueño de un niño, cuando también la vigilia es sueño.
Te conozco el caminar pausado y disfrutando cada paso, ese caminar al que tus piernas se negaban, de ese caminar no hablaba, sino aquel capaz de llegar a ese mundo mejor y más aún, posible.
Sos realidad y sos sueño.
Sos convicción y sos utopía.
Sos otoño y primavera.



Sanavirones
8 de mayo 2008

lunes, 17 de agosto de 2009

Tu olor, ya lo olvidé

14 de agosto 2008


Tu olor, ya lo olvidé
Creo no querer recordarlo.
Tu sabor no está
Sólo sé que me gusta
Una sola dosis de vos.
Me hará saberte mucho más.
¿Qué hace desaparecer todo rastro tuyo en mi cuerpo?
Tu deseo…el mío.
Deseo que nunca hubiera pasado,
Deseo que casi nunca termine.
Así como aparece.
Sé que estará de nuevo
¿Hasta dónde, hasta cuándo?
Imagino, fantaseo…
Llenos de huellas mis senos,
Huellas que aprieten mi pecho.

Sandra